DESEO

La noche se tiende, es tanta
la espera desvelada
que el alma se perturba callando
los misterios de la vida, o tal vez
de lo que nunca has vivido, o se trate
simplemente de lo que nunca vivirás.

Encontró aquellos ojos, siempre
sobresaltados, inmensos,
llenos de luna,  soledad que confunde
mientras tratas de comprender, si se puede
comprender lo imposible, la irremediable
desventura de los seres infelices.

Aromas frutales, embalsaman
los sentidos en las noches, en las pieles
ardorosas del deseo insatisfecho, siempre
expectante boca abierta, demandando
lo que no sabe, no puede , quiere y tal vez
no debe…

                                       Susana Micone